
El cólico del lactante suele aparecer durante los primeros meses de vida del bebé y se convierte en una de las principales preocupaciones de sus padres, pero, ¿sabes qué es y cómo puede tratarse?
¿Qué son los cólicos en los bebés?
Los cólicos del lactante son episodios caracterizados por un llanto intenso del bebé que se da durante los primeros meses de vida. Pueden estar relacionados con la inmadurez o falta de desarrollo del sistema digestivo del lactante, intolerancias alimentarias, estrés...
Se determina que nuestro bebé sufre cólico del lactante si, teniendo menos de 3 meses de vida, presenta episodios de llanto inconsolable, al menos 3 veces por semana y durante más de 3 horas al día. Estos episodios suelen darse, sobre todo, al final de la tarde o de la noche.
Esto genera intranquilidad y preocupación en los padres. Además, de alterar el bienestar y la calidad de vida, tanto de los padres como del bebé.
¿Cuándo aparecen?
Los cólicos del lactante suelen aparecer entre las 2 y 4 semanas de vida del bebé y se intensifican en las siguientes semanas. Lo más común es que se presente durante los primeros tres meses de vida del bebé. Resumiendo, el patrón de inicio es el siguiente:
- Inicio: entre los 15 días y 1 mes de vida.
- Punto máximo: entre las 4 y 6 semanas de edad.
- Mayor frecuencia: antes de los 3 meses.
Importante mencionar que los cólicos del lactante por la noche y por la tarde suelen ser más intensos. Los episodios pueden durar desde unos minutos hasta varias horas, con un promedio de 3 horas diarias en los casos más pronunciados.
Causas
Los cólicos del lactante son un fenómeno común caracterizado por episodios prolongados de llanto sin una causa aparente. Aunque la causa exacta es desconocida, se han identificado varios factores que podrían contribuir a su aparición.
- Inmadurez del sistema digestivo: Los bebés tienen un sistema digestivo inmaduro, lo que puede llegar a provocar contracciones espasmódicas del intestino y dificultades a la hora de expulsar gases.
- Intolerancia a la lactosa o proteínas de la leche de vaca: Aunque la evidencia en este caso es limitada, la intolerancia a las proteínas de la leche de vaca puede ser una causa posible.
- Desequilibrio de la flora intestinal: Alteraciones en la microbiota intestinal pueden influir en el desarrollo de cólicos.
- Alimentación materna: La dieta de la madre puede influir si el bebé se alimenta de leche materna. Por ejemplo, si esta consume alimentos como cebolla, leche de vaca, verduras crudas o chocolate.
- Leche de fórmula: Si el bebé se alimenta con lactancia mixta o exclusivamente con fórmula, esta puede ser difícil de diferir si contiene proteínas de vaca.
- Exposición al humo del tabaco: Puede ayudar negativamente al sistema digestivo del bebé, todavía inmaduro.
Síntomas del cólico del lactante ¿cuáles son?
Es importante destacar que los bebés con cólicos suelen ser sanos, comen bien y aumentan de peso con normalidad. En cuanto a los signos de alarma o síntomas con los que se manifiesta el cólico del lactante, son los siguientes:
- Llanto intenso y prolongado: el bebé llora sin consuelo, sobre todo por la tarde o por la noche. Para descartar otras causas, esto debe ocurrir generalmente, durante más de tres horas al día, tres días a la semana y durante al menos tres semanas.
- Tensión abdominal: es un signo que se manifiesta cuando nuestro bebé arquea la espalda y aprieta las piernas contra el abdomen, indicando malestar o dolor intestinal. También pueden producirse espasmos repentinos en la zona del abdomen.
- Alteraciones en el ciclo de sueño: pudiendo dormir solo 2-3 horas en lugar de las 15 o 18 horas normales.
- Regurgitación: cuando el bebé devuelve la leche ingerida.
- Hipo y/o tos.
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Dificultad para calmar al bebé: hagamos lo que hagamos, nuestro bebé no se calma.
Cólicos del lactante: ¿Qué hacer cuando aparecen?
Lo primero que debemos de hacer como padres ante los cólicos de nuestro bebé es:
- Mantener la calma: los cólicos son temporales y desaparecerán en su mayoría antes de los 6 meses de vida.
- Buscar apoyo profesional: si los cólicos o síntomas persisten, consultar con pediatra para determinar si existen o no otras afecciones o alteraciones.
Para mejorar los síntomas de los cólicos de nuestro bebé, es necesario consultar con el pediatra lo siguiente:
- Posibilidad de modificar su dieta: Existen casos en los que se modifica la dieta del bebé si se sospecha que pueda estar relacionado con alguna intolerancia o alergia a la leche o a su proteína.
- Uso de medicamentos para el alivio de los gases: En algunas situaciones y si el pediatra lo cree oportuno y adecuado, se recomienda utilizar medicamentos para aliviar el exceso de gases. Suele utilizarse la simeticona debido a que, generalmente, es bien tolerada.
Desde la farmacia, te proponemos otras técnicas para manejar el cólico del lactante y mejorar los síntomas:
- Como madre, ayúdalo con tu dieta: Si le das el pecho, evita las especias, las legumbres o el alcohol. Si le das leche de fórmula, es fundamental que respetes las proporciones de agua y polvo que le debes dar al pequeño y que no cambies nada de su dieta sin comentárselo previamente al pediatra.
- Técnicas del manejo del llanto: Mecer al bebé, envolverlo en una manta, ofrecerle un chupete o algo que lo calme puede ayudar a relajarlo. Un baño de agua templada puede ayudar, también abrazarlo durante el llanto.
- Masajes abdominales: Realizar un masaje suave en el sentido de las agujas del reloj sobre su abdomen puede aliviar la tensión y los cólicos al estimular el paso de los gases.
- Posición "tummy time": consiste en colocar al bebé boca abajo cuando está despierto, para ayudarlo así a liberar los gases y aliviar el dolor abdominal.
- Reduce los estímulos: acuesta al bebé en una habitación tranquila y utiliza el ruido blanco.
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Durante las tomas: Sienta a tu bebé erguido durante la toma para evitar
que trague demasiado aire. Haz que expulse el aire tras la toma.
¿Cuál es el tratamiento para el cólico del lactante?
El tratamiento del cólico del lactante se enfoca principalmente en aliviar los síntomas y proporcionar consuelo al bebé, debido a que esta es una condición que generalmente se resuelve por sí misma con el tiempo. Algunas de estas opciones incluyen cambios en la alimentación, utilizando fórmulas lácteas a base de proteínas hidrolizadas.
Desde Farmaciasdirect, te recomendamos incluir y complementar la dieta del bebé con leches de fórmula con probióticos. Los probióticos son cepas de microorganismos vivos que ayudarán a restablecer y equilibrar la flora intestinal del bebé, aliviando los síntomas ocasionados. La cepa Lactobacillus reuteri resulta muy efectiva.
En cuanto a cómo elegir una leche de fórmula específica y beneficiosa, nosotros recomendamos Enfamil Confort.
Enfamil Confort
Enfamil Confort es una leche de hidrolizada para lactantes que está formulada de forma especial: presenta una relación caseína/seroproteína (40/60) similar a la leche materna, proteínas parcialmente hidrolizadas y un contenido reducido de lactosa. Esto hace que sea una leche más fácil de digerir para nuestro bebé, permitiendo así manejar el llanto del bebé, la regurgitación y los gases, aliviando en consecuencia sus molestias y dolores abdominales.
Enfamil Confort aporta todos los nutrientes y activos que el bebé necesita para su correcto crecimiento y desarrollo a nivel fisiológico, inmunológico, neurológico y cognitivo.
El control de la dosis de la toma en función del peso del bebé es muy importante para controlar también el cólico. Para preparar la fórmula, debes seguir las siguientes pautas:
- Lávate las manos. Limpia y esteriliza los biberones, tetinas, tapas y utensilios.
- Hierve agua y déjala enfriar hasta llegar a temperatura ambiente. Vierte la cantidad correcta en un biberón limpio.
- Añade la cantidad de leche en polvo necesaria.
- Tapa el biberón, muévelo y agítalo bien hasta que el polvo se disuelva por completo.
- Comprueba la temperatura en la parte interior de la muñeca.
Para conocer la cantidad de polvo correcta que necesitas, fíjate en el etiquetado del producto. Ahí encontrarás la información necesaria para la preparación de esta leche anticólicos en función del peso y la edad del bebé.
Los cólicos del lactante configuran una etapa frustrante y molesta en la etapa de desarrollo del bebé, tanto para los padres como para el propio bebé. Con una correcta supervisión del pediatra, unos correctos cuidados diarios, mimos y paciencia, conseguiremos hacer más liviano este proceso y mejorar los síntomas y la calidad de vida de la familia.
Recuerda que cada bebé es único y puede experimentar los cólicos de manera diferente. Por lo que, si tienes dudas sobre el comportamiento de tu bebé, te recomendamos consultar con el pediatra para descartar otras causas y obtener orientación específica.